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Alguien de mi familia está yendo al psicólogo, ¿cómo puedo acompañarlo de forma adecuada?
Este mes hablamos sobre cómo acompañar a un familiar en su proceso terapéutico
Fuencisla Marínt
5/15/2025
Tal vez te encuentres en esta situación: una persona de tu familia (tu hijo, tu madre, tu hermano, etc.) ha empezado un tratamiento psicológico y a ti te han surgido mil y una dudas sobre cuál es tu papel en su proceso terapéutico. ¿Debe preguntarle sobre el tema? ¿Debo interesarme por cómo le va? ¿Debo implicarme más? ¿Debo mantenerme totalmente al margen?
Como ya sabrás si has leído otros posts de este blog, la respuesta es “depende”. Cada proceso terapéutico es único, como lo es la persona que recibe el tratamiento. En algunas ocasiones, los psicólogos decidimos que implicar a las personas cercanas del usuario en su tratamiento es el mejor enfoque, y en otras, trabajamos de manera más individual.
En cualquier caso y como norma general, un buen consejo para las familias de los usuarios de servicios de salud mental es respetar su proceso. De nuevo, cada persona es única y su proceso también lo es, por lo que siempre es importante respetar los tiempos de cada uno. Estar presente sin presionar a nuestro familiar es una valiosa manera de acompañarlo en su tratamiento. Por ejemplo, podemos preguntar si la persona quiere hablar sobre el tema, pero siempre, siempre aceptando el “no”. De esta manera, nuestro familiar sabrá que puede hablar con nosotros, pero sin sentir que debe hacerlo en ese momento. Además, así evitamos que la terapia se convierta en un tema recurrente en nuestras conversaciones con nuestro familiar, ya que esto puede llegar a ser demasiado abrumador.
Asimismo, es muy importante ser capaz de validar las emociones de nuestro familiar, aunque a veces no las comprendamos del todo. Seguro que has tenido la experiencia de poder hablar sobre lo que nos pasa sin sentirnos juzgados. Pues esta experiencia es posiblemente una de las más valoradas por las personas que siguen un proceso terapéutico. Por eso, evita opinar sobre el tratamiento si no te lo han pedido, no minimices las emociones o las experiencias de tu familiar, y procura cuidar el ambiente familiar, creando un espacio tranquilo y de confianza.
Saber, aunque sea por encima, sobre las dificultades por las que está atravesando tu ser querido (si está relacionado, por ejemplo, con la ansiedad, o la depresión) puede también ayudarte a entender mejor sus necesidades. No tienes que convertirte en un experto, pero leer información de fuentes fiables sobre el tema, puede serte de ayuda para acercarte a tu familiar desde la comprensión. Por último, recuerda que la terapia no es inmediata, sino que requiere tiempo y esfuerzo. Los cambios no van a ser evidentes de manera instantánea. Recuerda que la paciencia es fundamental en el acompañamiento de nuestro familiar durante su tratamiento psicológico.
Como ves, acompañar a alguien en su proceso terapéutico no significa tener todas las respuestas, sino estar presente de una forma respetuosa y comprensiva. A veces, solo con eso, ya estamos ayudando más de lo que imaginamos.

