Tengo mi primera cita con un psicólogo, ¿qué debería esperar de esa primera sesión?

Las primeras veces, en cualquier ámbito, suelen suscitar en las personas cierta incertidumbre y suelen surgirnos una serie de preguntas clásicas: ¿qué pasará?, ¿cómo me sentiré?, ¿será una buena experiencia?, etc.

Y la primera vez en el psicólogo no es una excepción. Estas mismas preguntas son las que pueden estar surgiéndote si ya has dado el paso de pedir cita y se acerca el día y la hora de la sesión. Incluso si no es tu primera vez yendo a un psicólogo puedes sentir esa incertidumbre: ¿habré acertado con este psicólogo?, ¿será bueno?, ¿podrá ayudarme con mi problema?

Una primera sesión de terapia es una sesión para conocerse.

En ambos sentidos.

Por un lado, el psicólogo debe recabar información sobre el paciente para entender qué le ha llevado hasta su consulta y empezar a hacerse una idea sobre cómo va a poder ayudar a la persona que tiene delante.

Por otro lado, el paciente puede empezar a hacerse una idea sobre cómo es su psicólogo, si al hablar se siente escuchado y comprendido, si quiere continuar esa relación paciente-terapeuta, etc.

Esto no quiere decir que tengas que tomar una decisión drástica sobre si continuar o no las sesiones después de la primera. Simplemente la primera sesión es una primera impresión sobre cómo serán las sesiones con ese terapeuta en concreto.

Por eso también es importante señalar que, si en esa primera sesión no te sientes cómodo con el terapeuta o la sesión no ha ido como esperabas, eso no significa que acudir a terapia haya sido una mala idea y la mejor opción sea abandonarla sin más. Tal vez tengas que buscar otro terapeuta con el que conectes mejor y tengas una mejor experiencia.

Como ya he dicho, la primera sesión es para conocerse.