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¿Mito o realidad? Los psicólogos intentan cambiar tu personalidad

Este mes hablamos sobre otro mito muy frecuente sobre los psicólogos: ¿intentan cambiar tu personalidad?

11/15/2025

Silueta de una cabeza con tres engranajes
Silueta de una cabeza con tres engranajes

Es posible que haya personas que teman ir a terapia porque piensan que el psicólogo intentará cambiar su forma de ser, su personalidad. Pensamientos del tipo ¿y si me hacen dejar de ser como soy? o ¿y si termino actuando distinto, pero sin sentirme yo mismo? Son dudas comprensibles que aparecen al plantearse ir a terapia, especialmente si asociamos la terapia con la idea de corregir o moldear a las personas.

La realidad es que la terapia no busca cambiar la personalidad, sino ayudar a comprenderla y a vivir en coherencia con ella. Nuestra personalidad —nuestra manera de pensar, sentir y comportarnos— forma parte de quienes somos. No se trata de eliminarla, sino de conocernos mejor para usar nuestros rasgos a nuestro favor, en lugar de que se vuelvan en nuestra contra.

Por ejemplo, una persona muy perfeccionista no necesita dejar de serlo, pero puede aprender a reconocer cuándo ese rasgo le ayuda a dar lo mejor de sí y cuándo le genera ansiedad o frustración. O una persona muy sensible no tiene que “endurecerse”, sino aprender a poner límites y cuidar de su bienestar emocional.

El trabajo del psicólogo consiste en acompañarte para que desarrolles flexibilidad y autoconciencia, no para que encajes en un modelo de “personalidad ideal”. En otras palabras, no se trata de cambiar quién eres, sino de ampliar las opciones de cómo puedes ser y actuar en diferentes situaciones.

Además, la terapia te da herramientas para aceptarte con compasión y amabilidad, entendiendo que tus rasgos no son defectos, sino partes de ti que pueden equilibrarse y transformarse con el tiempo.

Así que no, los psicólogos no intentan cambiar tu personalidad. Lo que intentamos es ayudarte a entenderte, aceptarte y evolucionar sin perder tu esencia. La terapia no te convierte en otra persona: te ayuda a ser tú, pero con más conciencia, libertad y bienestar.