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¿Mito o realidad? Si empiezas terapia, nunca podrás dejarla
Este mes hablamos sobre otro mito muy difundido sobre la terapia: ¿la terapia es para siempre?
Fuencisla Martín
12/15/2025
Tal vez hayas escuchado alguna vez que quien empieza terapia “se queda ahí para siempre”, como si fuera un proceso sin fin del que ya no se puede salir. Este mito puede generar miedo o resistencia a pedir ayuda porque ¿y si empiezo la terapia y no sé cuándo parar?
La realidad es que proceso terapéutico no está pensada para ser eterno, sino para acompañar a la persona durante un tiempo determinado, en el que pueda trabajar sus objetivos, comprenderse mejor y adquirir herramientas para manejar sus dificultades. Igual que ocurre con otros aprendizajes, llega un momento en el que el acompañamiento deja de ser necesario porque la persona ya puede poner en práctica lo aprendido por su cuenta.
El objetivo de la psicoterapia no es crear dependencia, sino fomentar la autonomía personal. A lo largo del proceso, el psicólogo te ayuda a desarrollar recursos internos, fortalecer tus capacidades y entender cómo funcionas para que, con el tiempo, seas tú mismo quien pueda sostenerte fuera del espacio terapéutico.
Dicho esto, es importante tener en cuenta que la duración de la terapia varía según cada persona. Algunas dificultades pueden resolverse en pocas sesiones, mientras que otras requieren más tiempo. No hay una fórmula universal: lo importante es que el proceso tenga un sentido y un rumbo compartido entre paciente y terapeuta.
Por supuesto, muchas personas deciden volver a terapia en distintos momentos de su vida, y eso no significa que hayan “recaído” ni que no sirviera lo anterior. Significa simplemente que están viviendo una nueva etapa y que quieren volver a contar con un espacio de acompañamiento para afrontar nuevos retos o cambios.
Así que no, empezar terapia no implica quedarse en ella para siempre. Significa darte la oportunidad de conocerte, sanar y crecer con ayuda profesional, sabiendo que el propósito final es que puedas caminar con tus propias herramientas, y volver solo si alguna vez lo necesitas.
